El pasado sábado 5 de agosto salió a la luz uno de los crímenes más rocambolescos de los últimos tiempos: Daniel Sancho, el hijo de 29 años del famoso actor Rodolfo Sancho confesó haber asesinado y descuartizado al cirujano plástico Edwin Arrieta en la isla de Koh Phangan, en Tailandia.
Al día siguiente volvió a autoinculparse. “Soy culpable. Pero me obligó a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, manifestó el joven. El 7 de agosto entró en prisión provisional y la policía anunció oficialmente este martes que tiene pruebas suficientes para acusarle de asesinato premeditado, un delito castigado con pena de muerte. Esta es la cronología completa y actualizada del ya conocido como ‘Caso Daniel Sancho‘.
Lunes, 31 de julio: llegada a Tailandia
Daniel Sancho y Edwin Arrieta llegan de forma separada a la isla de Koh Phangan, donde habían quedado para celebrar la fiesta de la luna llena. Se hospedan en sendos hoteles de lujo. El hijo de Rodolfo Sancho lo hace en el ‘bungalow’ número 6 del resort Haad Salad Villa.
Martes, 1 de agosto: compra un cuchillo y otros utensilios
Sancho compra una sierra, cuchillos, detergente y otros utensilios en una tienda. Las cámaras de seguridad del establecimiento graban el momento. Por otro lado, Arrieta contacta por última vez con su familia: mantiene una “llamada cariñosa” con su hermana Darlin, explica la mujer. Además, unas imágenes recogen a ambos circulando por la localidad en una motocicleta.
Miércoles, 2 de agosto: día del asesinato
Sancho y Arrieta van juntos a la playa Haad Rin. Esa fue la última vez que el cirujano plástico es visto en público. Horas más tarde, el joven lo mata en su ‘bungalow’. Luego lo descuartiza con los artilugios comprados el día anterior. “Tardé tres horas”, confesó ante la policía.
También paga 1.000 dólares por un kayak a una mujer, a la que le dice que lo quiere para ir a fumar. Por último, pone las partes en bolsas y las arroja a un vertedero de la isla y en el mar (con la embarcación que adquirió).
Jueves, 3 de agosto: Sancho denuncia la desaparición
La familia se da cuenta de que algo no va bien al no tener noticias del cirujano, que suele hablar con sus padres tres o cuatro veces al día. La hermana de la víctima, Darlin, intenta contactar con él a través de sus contactos en Instagram. Da con el perfil de Sancho, ve que ha publicado una ‘storie’ desde Koh Phangan y le pregunta por Arrieta.
Según la familiar, el autor confeso le dice que no sabe nada de él, que le perdió el rastro en la playa. Darlin le pide que denuncie su desaparición, a lo que el cocinero responde que irá a una comisaría cuando se duche.
Sancho denuncia la desaparición de su amigo. Sufre cortes y arañazos, un detalle que no pasa desapercibido por los agentes. En paralelo, un recolector de basura descubre una pelvis seccionada e intestinos humanos en un vertedero. Todo ello propicia que la policía comience a investigar el crimen.
Las pesquisas las lidera el ‘superpolicía’ y monje budista Surachate Hakparn, más conocido como ‘Big Joke‘ o ‘gran broma’, poderoso y mediático a partes iguales.
Viernes, 4 de agosto: investigación en marcha
Durante una nueva búsqueda en el mismo vertedero, la policía encuentra más restos humanos: en una de las bolsas había dos partes de extremidades inferiores, junto a una camiseta y unos pantalones cortos.
Tras estos descubrimientos, las autoridades deciden interrogar como sospechoso al español. Sancho declara que recogió a su amigo y que pasaron un rato juntos, pero que no sabe nada de él desde la noche anterior.
Sábado, 5 de agosto: confesión
El caso sale a la luz: el joven es detenido tras confesar que asesinó y desmembró al cirujano colombiano. El crimen adquiere notoriedad mediática por ser el hijo del actor Rodolfo Sancho. Según la policía, lo mató por “celos”.
Con el homicida confeso bajo arresto y con el visado ya retirado, las autoridades encuentran el kayak con que Sancho tiró al mar restos de Arrieta.
Domingo, 6 de agosto: reconstrucción del crimen
Sancho reafirma su confesión, pero niega que tenga una relación sentimental con la víctima. Sin embargo, asegura que le había amenazado. “Era su rehén. Me obligó a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, explica el joven. “Estaba obsesionado conmigo. Me engañó, me hizo creer que quería era hacer negocios conmigo y meter dinero en la empresa de la que soy socio. Pero era todo mentira. Lo único que quería era a mí es que fuera su novio”, añade.
Ese mismo día se lleva a cabo la reconstrucción del crimen. Los agentes llevan a Sancho a diferentes puntos de la isla, incluida la playa Haad Rin, donde estuvo con Arrieta poco antes de su desaparición. Le acompañan abogados de oficio.
Por otro lado, el actor Rodolfo Sancho rompe su silencio y en un comunicado pide “máximo respeto” para toda su familia.
Lunes, 7 de agosto: Sancho entra en prisión preventiva
Sancho declara ante el juez, quien decreta prisión preventiva en un centro penitenciario de la isla vecina de Koh Samui.