Cine clásico: LOST IN TRANSLATION (2003)

Una de las películas más sobrevaloradas de la historia del cine donde los protagonistas son dos millonarios que lloran por ser tan desgraciados: estar en Tokyo alojados en un hotel de lujo a gastos pagados.

Director: Sofía Coppola

Actores: Bill Murray, Scarlett Johansson, Giovanni Ribisi, Anna Faris, Fumihiro Hayashi, Akiko Takeshita

Género: Drama

País: Estados Unidos

Año: 2003

Duración: 105 minutos

Lost in Translation es una película dirigida por Sofía Coppola (hija de Francis Ford Coppola) donde el guión gira en torno a Bob (Bill Murray) un veterano actor que está rodando un anuncio en Tokyo por el que cobrará millones de dólares. Por otra parte está Charlotte (Scarlett Johansson) una joven que está casada con un fotógrafo adinerado. Las casi 2 horas de película transcurrirán lentamente donde ambos lloran por su asco de vida y el hecho de ser tan desgraciados al estar alojados en un hotel de lujo en Tokyo a gastos pagados (además de haberles sido pagado el viaje a la capital japonesa) donde en su corta estancia se harán aún más adinerados.

Esta es una de las películas más sobrevaloradas de la historia del cine que acabó siendo nominada a 4 Oscars ganando uno de ellos como mejor guión original (¿?). Uno de los iconos gafapasta, es de ese tipo de filmes que surgen cada cierto tiempo (como en su día American Beauty) que sin tener nada destacable y aburrir hasta la saciedad acaban siendo premiadas y adoradas sin ningún motivo. Por lo que respeta a la actuación, los dos protagonistas no tienen ninguna química. Un Bill Murray que nunca hizo una gran actuación en toda su carrera comparte protagonismo con Scarlett Johanson, una de las “actrices” más sobrevaloradas (en todos los sentidos) de los últimos tiempos. Ni hace falta decir que si esta película no la llega a dirigir Sofía Coppola (hija de uno de los mejores directores de la historia) hoy día no la conocería nadie; la hija de Francis Ford Coppola se aprovecha vilmente de su enchufe ya que de otro modo nunca hubiera llegado a pisar un estudio de cine; todo lo contrario que Nicolas Cage cuando en su día rehuyó del apellido Coppola para medrar en este mundo por sí mismo.

Aburrido filme donde cuesta llegar al final sin dormirse. Básicamente no ocurre nada a lo largo de toda la película; cuando no tienes un guión interesante (que además es un insulto a la inteligencia) ni actores de peso ni entretenimiento, el resultado es un sopor inaguantable. Tostón no recomendable a no ser que te cueste hacer la siesta.

Nota: 4

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