LA LEYENDA DE CADA PAÍS LATINO

Cada país de América Latina tiene varias leyendas urbanas dentro de su folklore, siendo también conocidas fuera de sus fronteras. Veamos leyendas de cada país latino, parte 2.

De Colombia es conocido el mito de El Sombrerón, un personaje con un gran sombrero negro montado a caballo que aparecía y desaparecía misteriosamente.

En Honduras un mito conocido es el ser sombrenatural del sisimite.

Una leyenda famosa de México es la del charro negro, un jinete fantasma que busca a alguien que le reemplace en su lugar en el infierno.

El tunche es un espíritu que recorre la selva peruana.

Boitatá es una criatura del folklore brasileño.

En Nicaragua existe el mito de la carretanagua, un carruaje misterioso que anticipa una desgracia.

El tin tin es un duende que pertenece a las leyendas de Ecuador.

Una leyenda de Puerto Rico es la del perro de piedra, que quedó así después de mucho tiempo esperando a su amigo humano que nunca volvió.

El cadejo es un animal fantasma de Guatemala.

Una leyenda típica de Venezuela es la de la Sayona, una mujer fantasma que castiga a los hombres infieles.

En Cuba destaca el ser mítico de el güije de los campos.

En Uruguay el mito de la yerba mate consiste en que en la antigüedad un gaucho ayudo a las diosas de las nubes y la luna del ataque de un jaguar, éstas en agradecimiento le regalaron la bebida del mate.

Una leyenda de Panamá es la tulevieja, un fantasma de mujer que se transforma en monstruo.

En Chile es conocida la criatura de El Trauco.

De República Dominicana destaca el mito de los biembienes, seres misteriosos de las montañas.

En Bolivia existe la leyenda de la viuda alegre, aunque parece una mujer normal y corriente en realidad es un fantasma.

Un mito de Paraguay es la criatura ao ao.

Una leyenda de Costa Rica es el mico malo, un animal fantástico típico de su folklore.

De Argentina una leyenda conocida es la de la almamula, una mujer que fue convertida en mula por su mala conducta.

En El Salvador es conocido el mito del cipitío, un ser hechizado que nunca podrá crecer.

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