La precuela de Superman brilla más por sus espectaculares efectos gráficos que por un argumento típico de películas del género, a pesar de que llega a hacerse algo larga es de los mejores filmes que se han hecho de este superhéroe.
Director: Zack Snyder
Actores: Henry Cavill, Amy Adams, Russell Crowe, Michael Shannon, Kevin Costner, Lawrence Fishburne
Género: Fantástico
País: Estados Unidos
Año: 2013
Duración: 143 minutos
El hombre de acero es la precuela de la saga de películas de Superman que cuenta el origen de toda la historia en el momento que el planeta Cripton, lugar natal del superhéroe, está a punto de desaparecer cuando el protagonista era solo un bebé. Es por eso que su padre Jor-El (Russell Crowe) lo envía a la Tierra para salvarle la vida donde el protagonista Clark Kent (Henry Cavill) es adoptado por una familia estadounidense e intentará llevar una vida normal aunque será difícil, más aún cuando recibe la visita del anterior gobernador de su planeta que pretende acabar con él.
Este filme es la enésima película de Superman que actualiza el famoso comic de la DC Universe. Con unos gráficos espectaculares, el argumento no es muy potente llegando incluso a hacerse algo largo y pesado aunque la historia en general es entretenida donde la típica lucha de superhéroes del bien contra el mal se vuelve a producir como tantas otras veces. Por lo que se refiere a la actuación, vemos a un dúo protagonista formado por unos desconocidos Henry Cavill y Amy Adams que no tienen mucha química en pantalla y que no pegan mucho como pareja pero salvan el papel. Como complemento, unos consagrados Russell Crowe (uno de los actores más sobrevalorados de los últimos tiempos), Kevin Costner (en su enésimo papel de héroe) o Lawrence Fishburne dan credibilidad a esta nueva revisión del más famoso superhéroe de todos los tiempos. A pesar de todo hay que decir que Cavill mejora al anterior Superman, el norteamericano Brandon Routh, luciendo con más credibilidad y presencia que él.
Tenemos pues una película típicamente palomitera que vale la pena ver en el cine por su espectacular imagen y sonido que hace llegar a este filme al aprobado solvente y que deja la puerta abierta a futuras secuelas.
Nota: 6,5