Oslo es una ciudad noruega siendo su capital. Tiene unos 1,5 millones de habitantes contando el área metropolitana y es famosa por sus conocidos fiordos así como por su clima invernal.
Fundada un milenio después de Cristo por un rey vikingo, en sus inicios Oslo no tenía mucha importancia pero en el siglo XIV ya fue convertida en capital cuando se inició la construcción de un castillo en la población. En los siglos posteriores Noruega pasaría a formar parte de Dinamarca y la región sufriría un cierto retroceso. El siglo XVII la ciudad fue refundada como Cristianía y comenzó una época próspera gracias a su mejora económica debido a las exportaciones terrestres y sobretodo marítimas; el siglo XIX Oslo pasa a formar parte de Noruega de nuevo y sufre un aumento demográfico importante. El siglo XX quedará marcado por la invasión nazi, tras la post-guerra la ciudad irá desarrollándose hasta convertirse en el centro político, cultural y económico que es hoy día de Noruega.
El viaje fue realizado en diciembre de 2011, en una llegada a Oslo se recomienda la visita a:
CENTRO HISTÓRICO: El casco antiguo guarda multitud de edificios de importancia.
MUSEO FOLKLÓRICO: Un enorme museo al aire libre que muestra la cultura noruega.
MUSEO VIKINGO: Los únicos barcos vikingos que se conservan en el mundo.
Oslo es una ciudad escandinava, una de las urbes con más calidad de vida del mundo debido a sus enormes infraestructuras, gran transporte, buena economía y unos sublimes derechos sociales. La capital de Noruega es conocida turísticamente por sus fiordos: la entrada de mar que inunda un valle.
Lo más destacado de la localidad se sitúa en su centro histórico. En el casco antiguo de la ciudad podemos encontrar multitud de edificios de renombre; empezamos por el palacio real, la residencia de los reyes de Noruega que data del siglo XIX y se sitúa juston en el epicentro de Oslo. Muy cerca de ahí nos encontramos lugares como el museo Munch o la Galería Nacional. A parte de disfrutar de sus calles es especialmente bonito pasear por el lugar en la época invernal-otoñal ya que todo está totalmente nevado. Siguiendo con lugares imprescindibles dentro de Oslo ciudad hay que destacar el Ayuntamiento: creado a principios del siglo XX es famoso por ser el lugar donde se entrega cada año el premio Nobel de la Paz. No muy lejos de ahí nos encontramos el puerto, su moderna Opera y el castillo de Akershus: la fortaleza que data de la Edad Media y que fue los orígenes de la ciudad cuando aún se conocía por el nombre de Cristianía.
Ya si nos alejamos algo del centro nos encontramos a las afueras el que posiblemente sea el destino más interesante de todo el país: el Museo del Pueblo Noruego. Situado al aire libre muestra toda la cultura de la nación a través de más de 150 casas típicas que imitan los lugares más representativos de Noruega; museos, exposiciones, gente vestida con trajes típicos, artesanía y demás artes se unen en el que es con diferencia el museo más destacado de la ciudad. Muy cerca del Museo del Pueblo Noruego se encuentra la otra gran exposición de la urbe: el Museo Vikingo. Creado a principios del siglo XX guarda en su interior los únicos barcos vikingos que se conservan en todo el mundo; es de pequeño tamaño pero muy ameno donde se explica toda la historia de esta famosa tribu que gobernó la zona durante la Edad Media.
Tenemos pues multitud de atracciones en una ciudad que posiblemente sea la más atractiva de toda la Edad Media. Cultura, calidad de vida y ese encanto de ciudad nevada si se visita en los meses más fríos convierte a Oslo en un destino imprescindible dentro de Europa. Preguntar todo lo que queráis saber en este post, podéis ver el video-reportaje y el reportaje fotográfico hecho durante la visita a Oslo aquí.