San Marino es un país situado dentro de Italia, en el noreste del país, tiene solo unos 30.000 habitantes y es conocido por ser uno de los estados más pequeños de todo el mundo.
Se cree que fue fundado el siglo IV por un grupo de cristianos que escapaban de persecuciones por parte del Imperio Romano, con la llegada de la Edad Media se convirtió en una comunidad monástica agrandándose en los años siguientes. Pronto alcanzó su propia independencia (que no pudieron cambiar ni la tropas napoleónicas ni la unificación italiana) y ha conseguido seguir así a lo largo de los tiempos hasta el día de hoy gracias a su situación tan inaccesible en las montañas.
El viaje fue realizado en diciembre de 2012, en una visita a San Marino se recomienda el acercamiento a:
CASTILLO LA CESTA O FRATTA: Castillo situado en la cima de la montaña con grandes vistas.
MUSEO DE LA TORTURA: Se muestran varias formas de castigo a lo largo de la historia.
San Marino es un micro-país que se sitúa en los montes Apeninos, cerca de la región italiana de la Emilia-Romaña. El tercer país más pequeño del mundo es conocido por su situación tan inaccesible y su corta población situada en un enclave muy tranquilo.
Y es que lo más destacado de este estado quizás sea su castillo de la Cesta o Fratta, edificación de estilo medieval está perfectamente situado en la cima de la montaña más alta desde donde se tienen vistas privilegiadas de los paisajes del lugar. Alrededor suyo y a lo largo de la montaña se suceden las murallas y los caminos por los cuales uno se puede mover de una torre a otra. Fuera de la zona medieval de los castillos tenemos a ciudad en sí que tiene su encanto especial debido a su situación; alguna que otra iglesia, bares y restaurantes tranquilos o pequeñas tiendas y poco más hay en una localidad que no llega a los 30.000 habitantes. Si hubiera que comparar San Marino con otra población sería sin duda Andorra aunque algo más pequeño. Y llegamos ante el otra atractivo que ofrece el lugar, el curioso Museo de la Tortura situado en la misma ciudad y abierto en 1966. En el se pueden ver diferentes instrumentos de castigo desde la Edad Media hasta tiempos más modernos; armas de tortura reales como “La dama de hierro”, cinturones de castidad, sillas con pinchos o todo tipo de aparatos crueles.
Poco más que decir de un lugar tan pequeño y que no tiene mucho que ofrecer ya que puede ser visto tranquilamente en un solo día. Lugar en las montañas alejado del ruido mundano que ofrece un bello paisaje y mucha tranquilidad que bien puede ser combinado en un viaje con una visita a la cercana ciudad de Bolonia. Preguntar todo lo que queráis saber en este post, podéis ver el video-reportaje y el reportaje fotográfico hecho durante la visita a San Marino aquí.