Oporto es una ciudad portuguesa situada al norte del país, cuenta con casi 2 millones de habitantes contando su área metropolitana. Es famosa por su vino y los númeroros puentes que cruzan la urbe.
Se cree que la población fue fundada en la época griega siglos antes del nacimiento de Jesucristo; más tarde sería ocupada por romanos y suevos. Ya en el siglo V los alanos conquistarían la ciudad; más tarde llegaría la ocupación musulmana y su posterior reconquista por el Reino de León. Con la independencia de Portugal pasaría a formar parte de ese país quedando así hasta el día de hoy.
El viaje fue realizado en marzo de 2013. En un viaje a Oporto se recomienda la visita a:
PUENTE LUIS I: Icono de la ciudad con su estilo Torre Eiffel.
TORRE DE LOS CLÉRIGOS: Grandes vistas desde su cima.
CATEDRAL: La Sé de Oporto.
Oporto es una de las ciudades más importantes de Portugal (la segunda más poblada después de Lisboa) y que tiene una gran pujanza en su cultura, industria y turismo. Su nombre significa “El Puerto” en portugués y tiene un gran parecido climático como social con Galicia a la que le separan pocos kilómetros.
Lo más conocido de la ciudad es sin duda la gran cantidad de puentes que pasan por Oporto. Desde el Ponte das Barcas, el de Maria Pia o el de Arrábida cruzan el río Duero; pero es sin duda el Puente Luis I el más conocido y el icono de esta población. Construido a finales del siglo XIX por un discípulo de Gustave Eiffel tiene ese tipo de estructura que recuerda a la torre Eiffel parisina, de más de 300 metros de largo esta construcción de acero pasa por encima del río Duero con dos tableros por los cuales pasan tanto el metro como los automóviles. Siguiendo por el centro histórico sin duda alguna el otro edificio representativo es su Torre de los Clérigos. Construida en el siglo XVIII es una edificación barroca de granito de más de 75 metros de altura; con una iglesia en su interior lo más destacado de este lugar es su cima desde la cual se tienen vistas de toda la ciudad.
Siguiendo por su centro, Patrimonio de la Humanidad, nos encontramos ante su bella catedral: la Sé de Oporto. Data del siglo XII y es de estilo gótico-barroco siendo la construcción en pié más antigua de toda la ciudad. Siguiendo por el casco antiguo y su estilo manuelino poco más que destacar: el ayuntamiento y el encanto de todas los edificios y plazas que evocan un tiempo pasado. La bolsa de valores o cualquier lugar a la ribera del Duero son los otros lugares dignos de mención. Y es que esta ciudad famosa por su vino que toma su mismo nombre es un destino que bien puede ser visto en uno o dos días. La arquitectura y zona histórica del centro es lo más destacado de Oporto, una población que bien puede combinarse su visita con una escapada a la vecina Lisboa, capital de Portugal. Preguntar todo lo que queráis saber en este post, podéis ver el videorreportaje y el reportaje fotográfico hecho durante la visita a Oporto aquí.