La última película de la creadora de la Saga Crepúsculo sigue en la línea infantil-romántica de sus producciones aunque en esta ocasión la adaptación a la gran pantalla es más brillante gracias a una buena dirección.
Director: Andrew Niccol
Actores: Saoirse Ronan, Diane Kruger, Jake Abel, Max Irons, Frances Fisher, William Hurt, Chandler Canterbury, Boyd Holbrook
Género: Ciencia Ficción
País: Estados Unidos
Año: 2013
Duración: 127 minutos
The Host (La Huésped) es la última película de Stephenie Meyer, la creadora de la saga Crepúsculo. La historia ocurre en el futuro donde en la Tierra la raza humana está a punto de extinguirse, unas almas venidas de otro planeta se han apropiado de casi todos los cuerpos humanos; los pocos que quedan sin ser abducidos se encuentran escondidos en una cueva en medio del desierto. La protagonista es Melanie (Saoirse Ronan) una chica que una vez ha sido invadida por un alma no tan maligna como las demás, consigue dar con su familia. La buscadora (Diane Kruger), que se dedica a encontrar los últimos humanos con vida para convertirlos, irá tras su pista hasta acabar con ella y sus seres queridos.
Esta película donde se pretende eliminar a la raza humana con una especie de eugenesia, no es más que una gran metáfora donde se quiere denunciar los conceptos de discriminación y racismo al ver como los humanos son tratados como seres inferiores e imperfectos por parte de los alienígenas. Enésima película cuyo productor judío se dedica a establecer el paralelismo nazi donde los enemigos curiosamente tienen los ojos azules y persiguen hasta acabar con los humanos al estilo de “la noche de los cristales rotos”. Por lo que respecta a la actuación está formada por un cásting desconocido y elegido minuciosamente buscando unos protagonistas guapetes que puedan tener tirón comercial, solo ver la foto del cartel parece un anuncio de moda primavera/verano del Corte Inglés (la tendencia del 99% de series/películas donde los “actores” principales son modelos faltos de talento en lugar de buenos intérpretes es preocupante). Lo único destacable en anteriores trabajos de todo el reparto es la protagonista Diane Kruger que tuvo en pequeño papel en “Malditos Bastardos”. Por otra parte destacar a Max Irons, siempre es gracioso ver a un tío de casi 28 años interpretando a un adolescente.
Entretenida película cuyo final acaba por alargarse demasiado. Una megaproducción enfocada a un público muy joven que si bien peca de ser infantil y empalagosa como las películas de Crepúsculo, es más digerible que éstas.
Nota: 5